Tlatlauquitepec es un pueblito mágico que se encuentra en el bello estado de Puebla, su nombre proviene de vocablos nahuas Tlatlahui (colorear), Téptl (cerro), Co (lugar) Tlatlauquitepec “Cerro que colorea”.
Este fin de semana nos fuimos a disfrutar de sus deportes extremos acompañados por Ruta Balam, que debo decir, nos dieron una gran experiencia.
Iniciamos nuestro día a las 6:00 am camino a Puebla, por su puesto hicimos una obligada parada en Río Frio a desayunar un muy buen cafecito de olla y unas ricas quesadillas, para tomar mucha energía antes de inicia todo el itinerario que ya estaba planeado.
En Tlatla el clima es muy variable, lluvia, mucho sol o nublado pero nada nos impediría disfrutar de nuestro día.
Llegamos al Cerro Cabezón para ver parte del amanecer desde el mirador que da al pueblo, mientras nuestro guía nos contaba sobre el pueblito, desde las leyendas mas terríficas hasta que tipo de fauna podemos encontrar en este lugar. la niebla también fue presente pero no nos impidió ver genial que se ve el pueblo desde las alturas.
Cuando bajamos enseguida fuimos al puente Tibetano, te súper recomiendo dejar tus miedos atrás para poder disfrutar de la de este aventura, y no te preocupes pues cuentan con todas las medidas de seguridad para que te aventures a esta experiencia. ¿Te cuento un secreto? Le tengo un poquitín de miedo a las alturas y no estaba muy segura de intentarlo pero estando ahí y mientras me colocaban el arnés me llegó un poquito de valentía y acompañada de mis amigos me atreví a hacerlo y al final regresé para tomarme unas cuantas fotitos para que vieras que ¡Si se puede!
Obvio después de tanta aventura y que casí se nos sale el corazón ,bajamos al pueblito a comer, por recomendación de nuestros amigos de Ruta Balam fuimos a visitar a Doña Tere, su cocina se encuentra en el centro histórico de Tlalpu. Desde que entramos al local nos sentimos como en casa pues es una cocinada que te prometo es como la que tiene tu abuelita en casa, y aun que tuvimos que esperar un poquito por la comida, al final quedamos encantados con los Tlayoyos y las salsas que nos dieron, su menú es muy amplio y tiene casi todo de la comida típica de Tlalpu, cuando viajes a provincia te recomiendo hacer el tiempo necesario para comer ya que a diferencia de la CDMX son un poco más tardados en preparar la comida.
Para cerrar con boche de oro este viaje fuimos a la Presa La Soledad nada más y nada menos que para ver Luciérnagas mientras navegábamos por el cauce del río Apulco, aquí también puedes disfrutar de una caminata donde encontraras cascadas increíbles, acompañadas de un paisaje espectacular, no olvides seguir todas las recomendaciones que te dan para no molestar a las luciérnagas y poder disfrutar del increíble espectáculo que nos da la naturaleza.
Si quieres disfrutar de esta tour visita la pagina de Ruta Balam, próximamente tendrán otro viaje.
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